Crecí creyendo en las leyes, en el derecho, en lo que nos enseñan en casa y en el colegio, que esta bien y que esta mal, hasta que un día crecí y vi a unos cuantos políticos hablar, al comienzo hacian promesas, y claro eran muy bonitas, después de un rato, ya no eran promesas, eran solo palabras con intenciones que podía convertirse en realidad o no, mas adelante ya no eran nada, eran palabras que no se ajustaban a las necesidades del país, lo que lo convertían en algo impropio para un país como el nuestro.
El problema me surgió cuando salí de las fronteras de mi país, y entendí que esta situación se repetía en todos y cada uno de ellos, claro en algunas partes con mayor intensidad que en otros.
En algunos parecia mejor llevado el guión y en otros era una burla.
En por eso que particularmente recomiendo que antes de que vengan unos comicios electorales
hagamos un poquito de réflexion, que dicen los participantes, que opinaban, y exploremos un poco acerca de sus vidas y quizás tengamos las respuesta que buscamos sin tener que esperar en el tiempo el porque cambian sus discursos.
Porque por eso son discursos, porque si fueran verdades no tendrían que pagarles a alguien que les escribiera de la mejor forma posible como decirle las cosas a las personas, ni tendrían que mitigar cada una de sus palabras.
Estudie leyes, y hoy creo que las usaría para envolver regalos, para mi amigo secreto, porque del resto para ponerlas en practica me doy cuenta que ninguna de las que están plasmadas, son las que se utilizan.
Realidad de Un Venezolano en el Exterior.
