Clinica DentalDavinci

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Primera Visita Gratuita

viernes, 28 de octubre de 2011

Cuantas veces nos hemos dado cuenta de que aquello que creíamos como justo, resulto tras el pasar de los años convertirse en la injusticia mas grande que hemos visto. Definitivamente el mantenerse en la palestra de la justicia hace que ocurran muchas situaciones entre ellas; que no veamos realmente la realidad como es, que pensemos que estamos exentos de esa realidad, que vivamos en un mundo de mentira, que creemos que estamos haciendo el bien, o que simplemente pensemos que estamos haciendo le  un favor a la humanidad. Después de muchos años estudiando las leyes, impartiendo de una u otra manera he podido caer en cuenta que nunca pero nunca hacemos lo que realmente es considerado justicia, como decía el gran sabio Ulpiano; la justicia es darle a cada quien lo que le corresponde.

Allí es donde esta el gran meollo de el asunto en cuestión, quien determina que le corresponde a quien, jueces, fiscales, policías, etc, personas como tu o como yo, con una ética social, una ética personal y una ética moral, que de alguna u otra manera hace que todo aquello que dictaminemos se encuentre relacionado, con nuestra educación, nuestra experiencia, y nuestros estudios, pero nada de estas cosas no hace ser 100 por ciento objetivos, ya que dentro de esa objetividad que es necesaria en un proceso investigativo, la mayoría de las veces no guiamos por el olfato, por la intuición o por aquello que llamamos corazonadas.

Esto no quiere decir en ningún aspecto, que no tratemos de hacer lo mejor posible, y lo mas ajustado a derecho, pero cambien no quiere decir que seamos perfectos y que cometamos errores.

Nuestras historias policiales están llenas de héroes y de malvados, pero en la realidad aveces somos mas veces malvados que héroes, en nuestra propia vida, en nuestras propias experiencias y en nuestro propio trabajo.


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